- •La escalera de gala
- •2 Salas de exposición
- •Recibidor azul
- •Sala de Chesma (de espera)
- •Sala grande del trono.
- •Sala de audiencia
- •Comedor blanco
- •Sala de cuadros (de modas y gracias)
- •Despachos chinos
- •Sala de perdices
- •Salón de sofá turco.
- •Tocador
- •Despacho
- •Habitación de paso (de estandarte)
- •Sala de los caballeros
- •Habitación de paso pequeña
- •Sala de huespedes grande (azul)
- •Sala de corona
- •Despacho de roble
Sala de corona
La sala fue decorada en 1769-70 por el proyecto de Felten, el maestro de clasicismo temprano ruso. Dos puertas al lado de la alcoba sirven para comunicarse con el dormitorio de la emperatriz (esto era un elemento típico de la arquitectura palaciega del siglo XVIII). Las camas en Rusia se colocaban siempre por debajo del baldaquín. La decoración de este dormitorio de gala fue terminada en 1771 pero su primer dueño se hizo Pablo I que guardaba aquí la corona imperial mientras la corte estaba en Petergof y comenzó a usarse otro nombre del interior – la sala de corona.
El techo se adorna con el lienzo del pintor anónimo italiano del siglo XVIII “Venus con Adonis”.
Gran valor tiene la seda pintada a acuarelas por los chinos. La seda así se producía en los siglos XVII-XVIII y era muy popular en Europa. La seda se usaba en el palacio en el siglo XVIII, pero al ser deteriorada se quitó y se guardaba en el almacén del palacio. Después de la restauración volvió a utilizarse. El dibujo de la seda es bien original, cuenta de la produccón de la porcelana en las famosas fábricas de porcelana del emperador (в Цзиндечжене). Se puede ver todas las etapas de la produccón, el tema no es casual, se explica por el gran interes que tenían los europeos a la milagrosa porcelana.
La cama es típica para las de gala del XVIII, fue producida por los ebanistas alemanes.
El reloj (pared oriental) fue hecho por el maestro inglés Tomás Orc en los años 90 del siglo XVIII. Cada hora toca una de 7 melodías (por la cantidad de los días de la semana).
Otras decoraciones son las cómodas por los artesanos alemanes y 4 jarrones chinos del XVIII. En el centro está la mesa así llamado “el gueridón” adornada con la figura dorada y mosaico de diferentes tipos de mármoles. La butaca es italiana.
Despacho de roble
El único interior que se conservó desde la época de Pedro I, decorado con el material predilecto del zar – madera de roble. Los dibujos para los paneles fueron hechos por Pineau que trabajaba en Rusia desde el 1716. El tallado fue realizado por Folé, Rust, Fodré y Taconé con la participación de Mishel. Durante la guerra 6 paneles se perdieron y fueron rehechos. Por la tonalidad de roble se puede distinguir como por etapas se construían los paneles.
Según la moda de la época 4 paneles simbolizan las estaciones del año, 2 en forma alegórica glorifican el poder de Pedro I y su esposa (los esbozos por Pineau se conservan hoy en el museo de las Artes decorativas en París), se ve el hombre rodeado por los instrumentos de la navegación y de la astronomía, vestido como el romano antiguo, su cabeza adorna la corona de laurel, más abajo se lee la frase “La Vertus Supreme ou Pierre Primier Empereur De La Grande Russie” (La mayor virtud de Pedro I el emperador de gran Rusia). Un panel tiene la imagen de Minerva – diosa de la sabiduría, allá distinguimos los símbolos de la escultura, la pintura, la arquitectura, la música y el comercio. Dos paneles nos cuentan sobre la potencia militar y marítima: allá se encuentran las espadas, los cascos, los escudos, el trediente de Neptuno, etc. Es bien curioso el otro panel con diferentes instrumentos musicales y partituras del siglo XVIII.
En el buró entre las ventanas está el reloj hecho por el maestro de Ausburgo Benner. Este tipo de reloj solía acompañar a su dueño durante los viajes y normalmente tenían una sola flecha. En los armarios están expuestos los libros de la biblioteca de Pedro. Al lado de la pared occidental se ve el mueble de ébano y bronce con las decoraciones de lápiz lázuli, jaspe y varios tipos de mármol hechos por los maestros italianos a fines del siglo XVII. Las sillas y las butacas son del primer tercio del XVIII.